Es verdad que, a lo largo de estos años, y más notoriamente tras el inicio de la pandemia, el comportamiento de los usuarios online ha evolucionado a nivel de uso y de la visión de estos frente a las plataformas en las que se exponen. En unos inicios, los usuarios tendían a compartir más libremente su día a día, probablemente por el desconocimiento en cuanto a lo que podía suponer dicha exposición. Pero, actualmente, existe una mayor consciencia del riesgo que puede suponer el contenido que se comparte en redes y que aquello que consumimos no es 100% la realidad. Esto ha llevado a que se realicen navegaciones más productivas, con una finalidad concreta, lo que se ha visto reflejado en el aumento del ad blockers, de manera que se consigue acotar el contenido no deseado.
Según se publica en Interactiva Digital, gracias a un estudio de Outbrain en colaboración con Savanta, hemos podido saber que el 21% de los consumidores globales planean pasar menos tiempo en las redes sociales los próximos 6 meses. Esto es debido a diferentes factores: buscar una mayor desconexión o dedicar más tiempo al trabajo y estudio. Se trata de aspectos a tener en cuenta a la hora de plantear estrategias de marketing o comunicación futuras.
Por otro lado, el estudio confirma que los consumidores perciben la publicidad por parte de las marcas en sus redes sociales como poco fiable. Un 75% de los usuarios confían más en los sites o editoriales que en las redes sociales, mientras que el 54% valoran más las recomendaciones o contenido que pueden encontrar en dichas plataformas. Aunque la publicidad convencional sigue percibiéndose como menos intrusiva, los formatos mejor valorados por los usuarios son aquellos que contienen contenido visual. Cuanto más joven es el público, este factor aumenta en interés. El 36% del público joven prefiere una experiencia cambiante y que evoluciona según las preferencias, mientras que el 35% prioriza una navegación constante y similar en el tiempo. Factores fáciles de conseguir mediante las redes sociales, por lo que, se trata de canales muy eficientes para tener en cuenta en estrategias dirigidas a un target más joven porque permite generar contenido dinámico, personalizado y más atractivo.
Relacionando estos hechos con el Influencer Marketing que comentamos en el post anterior, podemos percibir esta herramienta como muy útil en campañas dirigidas a público joven, conocedor nativo del funcionamiento de las redes sociales y fiel seguidor de muchos de estos perfiles. Pero, ¿nos asegura al 100% los resultados que esperamos de estas colaboraciones? La respuesta sigue siendo no. Los influencers pueden generar fácilmente tráfico hacia nuestra marca o empresa, pero no nos aseguran la conversión deseada.
Cuéntanos, ¿qué experiencia tienes tú?
¡Hasta pronto!
Andrea
